miércoles, 8 de mayo de 2013

La Abadía de Biota y su dependencia del Hospital de Santa Cristina de Somport

Iglesia de Biota

Desde el  29 de junio de 1216 el obispo de Pamplona Guillermo de Santonge, a instancias de Rodrigo y Urraca, señores de Biota, dona al Hospital y Monasterio de Santa Cristina de Somport la iglesia de Biota con todos sus derechos y propiedades adcristos a ella, exceptuando la cuarta del diezmo (que se paga al Monasterio de Leyre) y la cena episcopal entre otros derechos del Obispo.

Dibujo del aspecto que presentaría El Hospital de Santa Cristina de Somport
La mención más antigua del Hospital es del año 1078, en la época de Sancho Ramírez. Fue fundado para dar cobijo a los peregrinos del Camino de Santiago que cruzaban por el Summu Portu. Tuvo grandes posesiones sobre todo ganaderas, en muchos pasos fronterizos pero también en la ribera del Ebro, Tarazona y Soria. Durante el siglo XIII gozó de gran esplendor, se consideraba uno de los tres mejores hospitales, junto al de Jerusalem y al de San Bernardo, según el Codex Calixtinus. Los clérigos que lo atendían seguían la regla de San Agustín. Fundaron cofradías, casas y hospederías en todos los caminos que conducían a Compostela.  En 1604 se suprimió, tras su decadencia desde el siglo XIV, sustituido por un convento de dominicos, que tras permanecer un año, se trasladaron a Jaca.
Actualmente solamente tenemos ruinas en las que no entrevemos el pasado glorioso.
Estado actual del antiguo Hospital  y Monasterio
Durante los años que eclesiásticamente Biota dependió del Hospital de Santa Cristina, eran los priores de éste quienes nombraban  al vicario y  establecían el número de racioneros que debía tener la iglesia o abadía de Biota, denominación que se utiliza en algunos documentos del Hospital. En 1247 es el prior Sancho de Orradre quien aprueba con los clérigos de Biota el número de racioneros y los estipendios y raciones a recibir durante el año.
No siempre debieron de ponerse de acuerdo o acatar los racioneros de Biota lo pactado. En el año 1369 hubo un pleito entre el prior de Santa Cristina y sus racioneros de la iglesia de Biota. Pleito que fue ganado  por el prior, pagando los racioneros 3.000 sueldos por los abusos cometidos en los últimos diez años, según la sentencia de Nicolás Lobera, canónigo de Zaragoza.

Distintas imágenes de la iglesia de San Miguel de Biota

Aunque se vió como los señores que gobernaban Biota en 1216 estaban de acuerdo en que la iglesia dependiera del Hospital, no ocurrió así con Jimeno de Urrea en 1259, que pretendió tener su propiedad. Pretensión que fue desestimada por Pedro Pérez oficial de Santa María de Pamplona. No fue este el único pleito entre el Hospital y Jimeno de Urrea, puesto que el propio rey de Aragón cita a Jimeno de Urrea en 1284 a Tarazona  para que devolviese los enseres de la abadía de Biota que se  había llevado.
La elección del vicario de Biota, era acordada entre los clérigos de la abadía de Biota y el concejo de la villa, posteriormente era ratificada por el Prior del Hospital. Así se desprende del documento del 11 de febreo de 1397 realizado por un notario de Biota llamado Sancho López, en el cual los clérigos y el  concejo de Biota, habiendo fallecido Sancho Martínez del Bayo, vicario de Biota, acuerdan promover a dicho cargo a Martín Sánchez, rogando al Prior de Santa Cristina  que confirme el nombramiento.

En 1460 el Monasterio de la Oliva (Navarra) permuta con Álvaro de Heredia, Prior del Hospital sus propiedades de la Honor de Val de Avena (Huesca) a cambio de la iglesia de Biota,con sus propiedades y derechos y 16.000 sueldos jaqueses. A partir de entonces la abadía de Biota y las heredades que poseía el Hospital de Santa Cristina en la villa de Biota pertenecerán al Monasterio de la Oliva. En total eran: 1 molino, 36 campos,10 viñas, 3 huertos y 4 landas. En 1462 el papa Pío II confirma y ratifica en una Bula la permuta hecha.

martes, 7 de mayo de 2013

Los Urrea y Biota


Biota 

El linaje de los Urrea tiene su origen en tiempos de la Reconquista, en los tiempos de Pedro I  y Alfonso I de Aragón. Descienden de los duques de Baviera y no se sabe si su nombre procede de la población del Jalón llamada Urrea o si son ellos quienes dan nombre al lugar.
En 1119 Maximiliano está como Señor de Urrea, en 1167 Jimeno de Urrea está como primer Señor de Épila. Pedro de Urrea está como tenente de Biota en 1169.
Escudo de los Urrea
Torre de Biota
Jimeno de Urrea III consta como Señor de Biota en 1259, tras haber contraído matrimonio con Toda Pérez de Cornel, Señora de Biota y el Bayo. Además era señor de Alcalatén (Castellón), título heredado de su padre. Jimeno y Toda tuvieron cuarto hijos, el primogénito Jimeno de Urrea IV hereda el castillo y villa de Biota, El Bayo, Farasdués, Asín, Gavín, Tierga, el castillo de Aladrén y San Bartolomé, la villa de Luco y de Paniza. En 1348 Pedro IV el Ceremonioso desposeyó a Juan Jiménez de Urrea Señor de Biota por haberse sublevado contra el rey con la “unión” de los nobles, que fue derrotada en la batalla de Épila por el ejército real, que mandaba Don Lope de Luna, en Julio de aquel 1348. Poco después Biota y el Bayo vuelven a ser propiedad de otra rama de los Urrea. En 1389 Lope Jiménez de Urrea es Señor de Alcalatén  de Biota y de Aranda y primer Vizconde de Rueda.                                                          
En 1457 el rey Juan II nombra  a Jimeno de Urrea como I Vizconde de Biota. Este primer Vizconde de Biota asistió a las Cortes del Reino de 1460 y estuvo presente en la jura en Calatayud del  Principe Fernando (futuro rey Católico) como heredero de la Corona de Aragón. Era también Señor de Sestrica. En 1459 dicta testamento en la villa de Zaragoza, nombrando a su hijo Jimeno heredero, siendo el último Vizconde de Biota, ya que agregó el vizcondado a la casa de Aranda, también rama de la familia Jiménez de Urrea. Este último Vizconde fue lugarteniente del rey en las Cinco Villas, participó en la guerra con Navarra, fue conocido como Jimeno el Osado. Tuvo dos hijos naturales,  Jerónimo e Isabel. 
Jerónimo Jiménez  Urrea, destacó en el campo militar y en la literatura. Llegó a ser capitán, participó en las campañas alemanas del emperador  Carlos V, en la famosa batalla de Múhlberg, obtuvo el virreinato de Apulia (Italia). Tradujo obras de caballería, redactó un largo poema, El victorioso Carlos V y las novelas Don Clarisel de las Flores,  Diálogo de la verdadera honra militar y De Épila ( hoy en día desaparecida).
Miguel Jiménez de Urrea, que heredó el vizcondado de Biota, fue hijo de Lope Jiménez  de Urrea, nombrado primer Conde de Aranda por Fernando el Católico, además de señor de Alcalatén y vizconde de Rueda. Tuvo como hermanastro a  Pedro Manuel  Jiménez de Urrea , Señor de Trasmoz, autor de poesías y de novelas.
Biota perteneció a la casa de Aranda hasta que Pedro Pablo Abarca de Bolea, X Conde de Aranda, conocido militar, político, diplomático del reinado de Carlos III de España, vendió el vizcondado de Biota y el lugar del Bayo a Matías de Landaburu en el año de 1772.