miércoles, 25 de septiembre de 2013

Arquitectura y elementos decorativos desde la edad media hasta la primera mitad del siglo XX




Vamos a conocerlas distintas construcciones o elementos decorativos empleados en nuestro pueblo a lo largo del pasado para proveerse un sitio para vivir, para realizar sus negocios y trabajos, para rezar, para refugiarse y defenderse. Comenzaremos con las construcciones más antiguas y terminaremos en la mitad del siglo XX.

 Lienzo de la muralla que rodea al torreón y palacio. Los expertos  datan estos sillares de piedra en época musulmana (siglo X). En la época medieval los núcleos de población se asentaban en lugares altos y rodeados de muralla y con torres o castillos de defensa. 

Torreón, sabemos de su existencia desde el siglo XI, cuando Sancho Ramírez cedió la torre de Biota en 1091 a  Fortún y Sancho Aznárez. Construido en piedra, su planta es cuadrada y se divide en tres cuerpos,el último almenado es posterior.


   El edificio religioso más antiguo es de estilo románico del siglo XII, está dedicado a San Miguel, posee    planta basilical de una nave, sin crucero y con ábside semicircular. Son importantes su dos portadas: la   adoración de los reyes en la zona oeste y el pesaje de las almas por San Miguel en la zona sur.                                                                                                                        
    
Reloj solar



                                 
                                                Tímpano con la escena de la Adoración de los Reyes



        

Portada sur, con San Miguel y el pesaje de las almas








Restos de una iglesia románica aparecidos recientemente en el entorno del palacio


                                                    


Ermita de San José del siglo XIII


En el siglo XVIII, el nuevo Vizconde de Biota Matías Landaburu, comprador del título al Conde de Aranda construye este palacio. Destacan sus balcones gallonados, sus dos pequeños torreones y su cúpula.
             Palacio del Vizconde de Biota (siglo XVIII)



      Interior de la cúpula octogonal del palacio










Zona antigua de Biota

Las casas son de piedra, los balcones de hierro. Algunas puertas se encierran en arcos curvos, están hechas de madera con decoraciones vegetales y picador en forma de mano para llamar. Normalmente tienen tres plantas.





Escudo del linaje familiar en una fachada

                         Calle La Herrería

                          Calle Mayor


         Decoración de tréboles en una puerta de madera
               Alero de madera con decoración de rosetas





Estancia de la casa, donde se encontraba el hogar para cocinar y el banco de madera llamado cadiera, en el  que se podía comer o sentar para calentarse con el fuego.






Banco de piedra situado en la fachada de la casa


Decoración con motivo vegetal (roseta) que se colocaba sobre el dintel de la puerta, con la mención del año de construcción 1867.
 




  

Conservación de la antigua decoración del dintel de la puerta
                                                                                                                                                                         
                                                                                                                                                                                                                                                                                                 


Ventana y puerta de balcón con dintel de ladrillo y capiteles vegetales de piedra. Años 1920-1930. 

Decoración de una fachada utilizando diversos materiales: ladrillo y cerámica. Años 1920-1930





Decoración de las baldosas del suelo de una habitación.






Entrada del horno, por donde se encendía el fuego
Hornos para cocer las tejas y los ladrillos.
                                                   
                                                      Edificio destinado a comercio,"Estanco"


Pocico del hielo o nevero donde se guardaba la nieve del invierno que se convirtiría en hielo para guardar los alimentos en verano




Muro de piedra que servía para la construcción de corrales o huertos


                                                  










Ayuntamiento, construido a mediados del siglo XX, siguiendo el modelo del Palacio
                         

                          









martes, 30 de julio de 2013

EL Décimo Conde de Aranda

  Pedro Pablo Abarca de Bolea, décimo Conde de Aranda, nació en  Siétamo, Huesca en  1719 y murió en Épila en 1798. Fue enviado a estudiar a Bolonia, pero su decidida y temprana vocación militar le condujo a alistarse en el ejército español,. Por su trabajo, el rey Fernando VI le designó embajador en Lisboa; comenzaba así a tener influencias poderosas y a ganar popularidad. Reinando Carlos III obtuvo el grado de capitán general y luego fue nombrado gobernador de Valencia, cargo al que tuvo que renunciar para presidir en 1765 el Consejo de Castilla y para ser capitán general de Castilla la Nueva (11 de abril de 1766).

  Después del motín de Esquilache (1766), Carlos III lo llamó a Madrid y le nombró gobernador del Consejo de Castilla, cargo desde el que ejecutó el proceso que acabaría con la expulsión de los jesuitas en 1767, bajo la acusación de actuar contra el rey y organizar motines. A lo largo de los siete años que estuvo al frente del Consejo de Castilla, instauró una política reformista basada en los principios de la Ilustración con la que consiguió el aprecio popular y el elogio del mismo Voltaire.
Sus crecientes diferencias con Carlos III lo indujeron a solicitar la embajada de París (1773-1787). En su gestión diplomática consiguió éxitos tan sobresalientes como la firma del tratado de paz con Gran Bretaña (1783). Allí permanecería catorce largos años, precisamente para costearse su estancia en París en 1772 vende diversas propiedades, entre ellas Biota y El Bayo junto al título de Vizconde de Biota. El comprador fue Matías de Landáburu, un vasco, afincado en Cádiz, que se dedicaba al comercio marítimo con América. 
 De nuevo en España, hizo todo lo posible por favorecer la caída de Floridablanca, por quien sentía profunda antipatía.
  El conde de Aranda es considerado como una de las personalidades más discutidas de la historia de España del siglo XVIII y puede encuadrarse en el grupo de personajes que representan el reformismo ilustrado español entre los que estarían José Nicolás de AzaraZenón de Somodevilla y BengoecheaCampomanes, Floridablancaduque de Alba o Jovellanos. El Conde de Aranda fue un hombre que dedicó su vida a la patria y al servicio de los reyes Felipe VLuis IFernando VICarlos III y Carlos IV, planeando su ideología reformista ilustrada para el gobierno de la nación. Contribuyó en la mejora y cuantificación de la sociedad española de su tiempo, con su censo de población, uno de los primeros de Europa y con  su Sociedad Económica Aragonesa colaboró en obras y desarrollo de Aragón y España. Amante de las obras de arte, introdujo en España la elaboración de porcelana, mediante una fábrica propia en Alcora, aprovechando unos hornos de vasijas y cántaros heredados. En su villa preferida, donde residió y murió (Épila), dejó como testimonio de su vida, además de su palacio, un convento adjunto a éste, heredado de la familia.  Sus bienes pasaron a la casa de Hijar al no tener descendientes vivos.

martes, 25 de junio de 2013

Nicolao de Biota

Nicolao de Biota
Registros de albalaes de Nicolao de Biota, Archivo de la Corona de Aragón
  No he podido comprobar su lugar de nacimiento pero su apellido compuesto con la preposición de más el topónimo Biota, indicaba en su época el lugar de procedencia. LLegó a ser escribano de la Casa y Corte del rey Fernando I de Aragón (el elegido en el Compromiso de Caspe de 1412). Como maestre racional fue encargado por el rey para recaudar los derechos de coronaje del rey y de la reina en la parte de Aragón, desde la ribera del Ebro hasta las montañas de Jaca. A dicho encargo se opuso en una carta al rey pero finalmente tuvo que realizar la recaudación. El rey Fernando por sus servicios le nombró señor de Albalatillo en la ribera del Alcanadre, lugar cercano a Sariñena en Huesca. En 1425 Alfonso V le nombró regidor mayor y administrador del Hospital de Nuestra Señora de Gracia en Zaragoza, en compañía de Lope Ximón, Juan Civet, canónigo de la Seo y Ramón de Casaldáguila, ciudadano de Zaragoza. A su muerte que tuvo lugar el 11 de octubre de 1428 dejó al hospital su lugar de Albalatillo.
Sarcófago del Señor de Biota, ermita deNuestra Señora de  La Jarea en Albalatillo

sábado, 1 de junio de 2013

Jerónimo de Urrea o Jiménez de Urrea

Jerónimo Jiménez de Urrea o de Urrea
EL capitán poeta
  No se sabe con certeza el lugar ni la fecha de su nacimiento. Uno de los testigos que tuvo para el ingreso a la Orden Militar de Santiago, llamado Martín de Sangorrin, vecino de Ejea, manifiesta que fue en Biota y que es hijo del vizconde de Biota, Jimeno de Urrea, llamado el Osado, por su actuación en la guerra con Navarra. No heredó el título de vizconde de Biota que fue a parar a Miguel Jiménez de Urrea, conde de Aranda. No obstante fue educado como noble en Épila y hacia 1529 inicia una brillante carrera militar que le mantendrá alejado de su patria. Ingresó en la Orden Militar de Santiago en 1539, para lo cual debió demostrar su hidalguía de sangre, a pesar de ser bastardo, no conociendo el nombre de su madre. Su primer hecho de militar conocido fue el asalto a la torre de Muy en Provenza, acompañando al poeta Garcilaso de la Vega, cuando éste último murió.  Guerrea más tarde en Italia en las campañas del emperador Carlos V. Allí coincide con otros poetas soldados como son Gutiene de Cetina, Pedro Mexía, Luis Zapata, Alfonso de Ulloa, con los que forma  una "Academia Literaria." En 1541 participó en la expedición fallida de Carlos V a Árgel para intentar acabar con los piratas berberiscos de Barabarroja. En 1543 es nombrado capitán y con tal grado es herido en el asalto de Saint Dizier en Francia. Participó en la famosa batalla de Mühlberg donde Carlos V venció a los principes protestantes alemanes. En 1556 se encontraba en Nápoles al servicio del duque de Alba, actuando como emisario en situaciones arriesgadas, en 1564 obtiene el cargo de Capitán de Guerra (denominado Virrey)  en Taranto en la región de la Apulia, zona costera de Italia que era atacada frecuentemente por los turcos. No sabemos con exactitud hasta cuando estuvo en la Apulia. En 1569 se encontraba en Nápoles puesto que Felipe II manda a dos inquisidores para que se le investigue por posible homosexualidad., según una carta encontrada en el Archivo de Simancas. Desconocemos si procedieron contra él, no hay noticias ni cartas encontradas. Cómo última noticia suya tenemos en un libro sobre nobleza aragonesa de P. Cariñena,  la indicación que fue fraile de San Francisco. No se ha podido comprobar la verosimilitud de este hecho. Desconocemos si ingresaría en algún convento italiano o español.

   A la par de su vida militar comenzó su actividad literaria, primero se da a conocer como traductor del Orlando furioso de Ariosto, obra impresa en Amberes en 1549. Más tarde tradujo la obra la Arcadia del napolitano Sannazaro y el Discurso de la vida humana y aventuras del Caballero Determinado de Olivier de la Marche. En estas traducciones Jerónimo de Urrea introduce la nueva métrica italiana, poniendo en redondillas y quintillas los versos largos de Sannazaro y de la Marche. En su obra original mantiene los mismo gustos y pautas, utiliza la métrica italiana, el diálogo humanista y la novela pastoril y caballeresca. En  vida de Jerónimo Urrea (no se sabe la fecha exacta de su muerte) no llegó a imprimirse sus obras originales en España. En 1574 un sobrino suyo, Martín de Bolea y Castro, pide licencia para imprimir El Diálogo de la verdadera honra militar, mencionando que su tío había muerto, preparando la edición en el reino de Aragón. Compuso un largo poema épico en endecasílabos sueltos El victorioso Carlos V, del que se conservan dos manuscritos inéditos ( Hispanic Society de Nueva York y Biblioteca Nacional de Madrid). De su novela pastoril La famosa Épila no se encuentran manuscritos. Por el contrario de su obra de caballerías Don Clarisel de las Flores, tenemos varios manuscritos en las bibliotecas de la Universidad de Zaragoza, en la Vaticana,  en la del Hispanic Society y en la biblioteca de Ángel Canellas y  en la biblioteca de Zalbaburu, que nos indican que tuvo cierto prestigio. En el siglo XIX se realizaron ediciones impresas y estudios sobre esta novela. Pierre de Geneste, francés, realizó sus tesis doctoral sobre Urrea y en 1978 publicó un libro sobre él y su obra.

miércoles, 8 de mayo de 2013

La Abadía de Biota y su dependencia del Hospital de Santa Cristina de Somport

Iglesia de Biota

Desde el  29 de junio de 1216 el obispo de Pamplona Guillermo de Santonge, a instancias de Rodrigo y Urraca, señores de Biota, dona al Hospital y Monasterio de Santa Cristina de Somport la iglesia de Biota con todos sus derechos y propiedades adcristos a ella, exceptuando la cuarta del diezmo (que se paga al Monasterio de Leyre) y la cena episcopal entre otros derechos del Obispo.

Dibujo del aspecto que presentaría El Hospital de Santa Cristina de Somport
La mención más antigua del Hospital es del año 1078, en la época de Sancho Ramírez. Fue fundado para dar cobijo a los peregrinos del Camino de Santiago que cruzaban por el Summu Portu. Tuvo grandes posesiones sobre todo ganaderas, en muchos pasos fronterizos pero también en la ribera del Ebro, Tarazona y Soria. Durante el siglo XIII gozó de gran esplendor, se consideraba uno de los tres mejores hospitales, junto al de Jerusalem y al de San Bernardo, según el Codex Calixtinus. Los clérigos que lo atendían seguían la regla de San Agustín. Fundaron cofradías, casas y hospederías en todos los caminos que conducían a Compostela.  En 1604 se suprimió, tras su decadencia desde el siglo XIV, sustituido por un convento de dominicos, que tras permanecer un año, se trasladaron a Jaca.
Actualmente solamente tenemos ruinas en las que no entrevemos el pasado glorioso.
Estado actual del antiguo Hospital  y Monasterio
Durante los años que eclesiásticamente Biota dependió del Hospital de Santa Cristina, eran los priores de éste quienes nombraban  al vicario y  establecían el número de racioneros que debía tener la iglesia o abadía de Biota, denominación que se utiliza en algunos documentos del Hospital. En 1247 es el prior Sancho de Orradre quien aprueba con los clérigos de Biota el número de racioneros y los estipendios y raciones a recibir durante el año.
No siempre debieron de ponerse de acuerdo o acatar los racioneros de Biota lo pactado. En el año 1369 hubo un pleito entre el prior de Santa Cristina y sus racioneros de la iglesia de Biota. Pleito que fue ganado  por el prior, pagando los racioneros 3.000 sueldos por los abusos cometidos en los últimos diez años, según la sentencia de Nicolás Lobera, canónigo de Zaragoza.

Distintas imágenes de la iglesia de San Miguel de Biota

Aunque se vió como los señores que gobernaban Biota en 1216 estaban de acuerdo en que la iglesia dependiera del Hospital, no ocurrió así con Jimeno de Urrea en 1259, que pretendió tener su propiedad. Pretensión que fue desestimada por Pedro Pérez oficial de Santa María de Pamplona. No fue este el único pleito entre el Hospital y Jimeno de Urrea, puesto que el propio rey de Aragón cita a Jimeno de Urrea en 1284 a Tarazona  para que devolviese los enseres de la abadía de Biota que se  había llevado.
La elección del vicario de Biota, era acordada entre los clérigos de la abadía de Biota y el concejo de la villa, posteriormente era ratificada por el Prior del Hospital. Así se desprende del documento del 11 de febreo de 1397 realizado por un notario de Biota llamado Sancho López, en el cual los clérigos y el  concejo de Biota, habiendo fallecido Sancho Martínez del Bayo, vicario de Biota, acuerdan promover a dicho cargo a Martín Sánchez, rogando al Prior de Santa Cristina  que confirme el nombramiento.

En 1460 el Monasterio de la Oliva (Navarra) permuta con Álvaro de Heredia, Prior del Hospital sus propiedades de la Honor de Val de Avena (Huesca) a cambio de la iglesia de Biota,con sus propiedades y derechos y 16.000 sueldos jaqueses. A partir de entonces la abadía de Biota y las heredades que poseía el Hospital de Santa Cristina en la villa de Biota pertenecerán al Monasterio de la Oliva. En total eran: 1 molino, 36 campos,10 viñas, 3 huertos y 4 landas. En 1462 el papa Pío II confirma y ratifica en una Bula la permuta hecha.

martes, 7 de mayo de 2013

Los Urrea y Biota


Biota 

El linaje de los Urrea tiene su origen en tiempos de la Reconquista, en los tiempos de Pedro I  y Alfonso I de Aragón. Descienden de los duques de Baviera y no se sabe si su nombre procede de la población del Jalón llamada Urrea o si son ellos quienes dan nombre al lugar.
En 1119 Maximiliano está como Señor de Urrea, en 1167 Jimeno de Urrea está como primer Señor de Épila. Pedro de Urrea está como tenente de Biota en 1169.
Escudo de los Urrea
Torre de Biota
Jimeno de Urrea III consta como Señor de Biota en 1259, tras haber contraído matrimonio con Toda Pérez de Cornel, Señora de Biota y el Bayo. Además era señor de Alcalatén (Castellón), título heredado de su padre. Jimeno y Toda tuvieron cuarto hijos, el primogénito Jimeno de Urrea IV hereda el castillo y villa de Biota, El Bayo, Farasdués, Asín, Gavín, Tierga, el castillo de Aladrén y San Bartolomé, la villa de Luco y de Paniza. En 1348 Pedro IV el Ceremonioso desposeyó a Juan Jiménez de Urrea Señor de Biota por haberse sublevado contra el rey con la “unión” de los nobles, que fue derrotada en la batalla de Épila por el ejército real, que mandaba Don Lope de Luna, en Julio de aquel 1348. Poco después Biota y el Bayo vuelven a ser propiedad de otra rama de los Urrea. En 1389 Lope Jiménez de Urrea es Señor de Alcalatén  de Biota y de Aranda y primer Vizconde de Rueda.                                                          
En 1457 el rey Juan II nombra  a Jimeno de Urrea como I Vizconde de Biota. Este primer Vizconde de Biota asistió a las Cortes del Reino de 1460 y estuvo presente en la jura en Calatayud del  Principe Fernando (futuro rey Católico) como heredero de la Corona de Aragón. Era también Señor de Sestrica. En 1459 dicta testamento en la villa de Zaragoza, nombrando a su hijo Jimeno heredero, siendo el último Vizconde de Biota, ya que agregó el vizcondado a la casa de Aranda, también rama de la familia Jiménez de Urrea. Este último Vizconde fue lugarteniente del rey en las Cinco Villas, participó en la guerra con Navarra, fue conocido como Jimeno el Osado. Tuvo dos hijos naturales,  Jerónimo e Isabel. 
Jerónimo Jiménez  Urrea, destacó en el campo militar y en la literatura. Llegó a ser capitán, participó en las campañas alemanas del emperador  Carlos V, en la famosa batalla de Múhlberg, obtuvo el virreinato de Apulia (Italia). Tradujo obras de caballería, redactó un largo poema, El victorioso Carlos V y las novelas Don Clarisel de las Flores,  Diálogo de la verdadera honra militar y De Épila ( hoy en día desaparecida).
Miguel Jiménez de Urrea, que heredó el vizcondado de Biota, fue hijo de Lope Jiménez  de Urrea, nombrado primer Conde de Aranda por Fernando el Católico, además de señor de Alcalatén y vizconde de Rueda. Tuvo como hermanastro a  Pedro Manuel  Jiménez de Urrea , Señor de Trasmoz, autor de poesías y de novelas.
Biota perteneció a la casa de Aranda hasta que Pedro Pablo Abarca de Bolea, X Conde de Aranda, conocido militar, político, diplomático del reinado de Carlos III de España, vendió el vizcondado de Biota y el lugar del Bayo a Matías de Landaburu en el año de 1772.